Caso 2

Rinoplastia

Paciente después de la septorrinoplastia, mostrando un perfil suavizado y natural que mejora la armonía facial, transmitiendo una imagen segura y renovada.Paciente antes de la septorrinoplastia, con una giba nasal que altera el equilibrio facial y causa insatisfacción desde la niñez.

Septorrinoplastia Masculina

Nuestro paciente llegó a mi consultorio a través de mis redes sociales, interesado en una septorrinoplastia (cirugía de nariz), ya que desde la niñez la pequeña giba en su nariz le había incomodado.

Durante nuestra consulta, me encontré con alguien que tenía muy claro el resultado que deseaba alcanzar. Respondí a todas las preguntas que él y su madre tenían sobre el procedimiento, lo que generó en ambos una sensación de confianza y tranquilidad. Juntos, planificamos la cirugía y elaboramos un modelo del resultado final que lo entusiasmó. El objetivo era realizar un ajuste sutil en la giba nasal para lograr un resultado natural y armonioso con sus facciones.

Cuatro meses después de la cirugía, realizamos un fotoestudio que muestra un resultado muy cercano al final tras el proceso de desinflamación. Un cambio natural y sutil con el que nuestro paciente se siente completamente a gusto.

Paciente antes de la septorrinoplastia, con una giba nasal pronunciada que afecta la armonía facial y genera inseguridad desde la niñez.
Paciente después de la septorrinoplastia, con un perfil equilibrado y natural, logrando una armonía facial que refleja confianza y satisfacción.

Conoce otros casos de rinoplastia

Paciente antes de la septorrinoplastia, con una nariz de aspecto grueso y dificultades respiratorias que afectaban su calidad de vida. La estructura nasal presenta un ancho pronunciado que desarmoniza el perfil facial.Paciente después de la septorrinoplastia, con una nariz refinada y en armonía con sus facciones. La mejora en la estructura nasal no solo realza su perfil estético, sino que también contribuye a una respiración cómoda y eficiente, elevando su autoestima.
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Paciente antes de la septorrinoplastia, con una leve desviación en el tabique nasal que dificulta su respiración y una proyección nasal que afecta la armonía facial.Paciente después de la septorrinoplastia, con un perfil refinado y una estructura nasal que mejora su función respiratoria, realzando la armonía y naturalidad de su rostro.
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Paciente antes de la septorrinoplastia, presentando una giba nasal prominente y una punta caída, lo que afecta la armonía de su perfil y genera dificultades respiratorias nocturnas.Paciente después de la septorrinoplastia, con un perfil equilibrado y una mejora notable en la proyección nasal. El cambio le permite disfrutar de una apariencia refinada y una respiración mejorada, reflejando satisfacción y bienestar.
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