Caso 4

Rinoplastia

Paciente después de la septorrinoplastia, con un perfil equilibrado y una mejora notable en la proyección nasal. El cambio le permite disfrutar de una apariencia refinada y una respiración mejorada, reflejando satisfacción y bienestar.Paciente antes de la septorrinoplastia, presentando una giba nasal prominente y una punta caída, lo que afecta la armonía de su perfil y genera dificultades respiratorias nocturnas.

Septorrinoplastia Masculina

Mi paciente llegó a mi consultorio por recomendación de un familiar cercano, quien había confiado en mí para realizarse dos cirugías años atrás. Tuve el placer de conocer a una persona excepcional que enfrentaba tanto un problema funcional como estético.

En la consulta, me explicó cómo, por las noches, la dificultad para respirar afectaba enormemente su descanso. Uno de los factores que lo llevaron a agendar esta cita fue mi especialidad como otorrinolaringólogo, enfocada tanto en cirugías estéticas como en procedimientos funcionales, como la septorrinoplastia. Juntos definimos un objetivo: obtener un resultado natural que realzara sus facciones y mejorara su bienestar. Tras un estudio fotográfico, desarrollamos un plan detallado que reflejara sus expectativas y se alineara con las posibilidades quirúrgicas.

Dos meses después de la cirugía, realizamos una sesión de fotos para celebrar el gran resultado alcanzado. El cambio, tanto estético como funcional, fue notable: un logro fantástico para un paciente fantástico.


En el siguiente enlace, puedes ver su testimonio y las fotos detalladas de su caso.

Paciente antes de la septorrinoplastia, presentando una giba nasal prominente y una punta caída que afectan la armonía de su perfil y generan dificultades respiratorias nocturnas.
Paciente después de la septorrinoplastia, con un perfil equilibrado y una proyección nasal mejorada, logrando una apariencia refinada y una respiración más eficiente que reflejan bienestar y satisfacción.

Conoce otros casos de rinoplastia

Paciente antes de la septorrinoplastia, con una nariz de aspecto grueso y dificultades respiratorias que afectaban su calidad de vida. La estructura nasal presenta un ancho pronunciado que desarmoniza el perfil facial.Paciente después de la septorrinoplastia, con una nariz refinada y en armonía con sus facciones. La mejora en la estructura nasal no solo realza su perfil estético, sino que también contribuye a una respiración cómoda y eficiente, elevando su autoestima.
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Paciente antes de la septorrinoplastia, con una leve desviación en el tabique nasal que dificulta su respiración y una proyección nasal que afecta la armonía facial.Paciente después de la septorrinoplastia, con un perfil refinado y una estructura nasal que mejora su función respiratoria, realzando la armonía y naturalidad de su rostro.
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Paciente antes de la septorrinoplastia, con una notable giba nasal y una punta caída que afectan la armonía de su perfil y generan incomodidad tanto estética como funcional.Paciente después de la septorrinoplastia, con una nariz refinada y un perfil armonioso que realza sus rasgos faciales, mejorando también su respiración y proyectando una imagen más abierta y amable.
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